Eran las cuatro de la tarde del pasado jueves cuando el equipo de LA PRENSA llegó a la cancha Las Palmas para entrevistar al quijote del fútbol, el veterano Edgardo Cardona.

Era un verdadero personaje en el deporte de las pasiones. Dedicó su vida a las ligas menores y a contribuir a que un sinfín de jóvenes se mantuvieran alejados de los vicios al involucrarlos en actividades deportivas.

Escuchando sus vivencias y su amor por el deporte las dos horas se fueron volando.

Con su característica humildad y sencillez se despidió y aseguró que esperaría a que llegara este día para comprar la edición en que se incluiría su historia.

Inimaginablemente, unas cuatro horas después Edgardo fue asesinado en el interior de su casa. Cardona fue elegido por el Puente de Mando de LA PRENSA para ser el protagonista de la sección Relatos Urbanos, un segmento sabatino en el cual se destaca a personas distinguidas, ejemplares y cuya labor merece ser enaltecida.

El titular para este reportaje, que dice “Estaré en el fútbol hasta que la muerte nos separe”, es casi una premonición hecha por el recordado Edgardo Cardona, ya que fue él mismo quien había pedido que ése fuera el encabezado para el reportaje sobre su vida.

La ola de violencia que sigue llenando de sangre a nuestro país, esta vez arranca la vida de un héroe anónimo, un hombre que dio su vida por una sana pasión y que inspiró a jóvenes y niños que tuvo como jugadores en el equipo de sus amores: El Honduritas.

Ésta es la última entrevista que Cardona brindó.

Una vida dedicada al fútbol

La sala de su casa es un altar dedicado al fútbol. Una gran cantidad de fotografías de los equipos que ha tenido, de las placas de reconocimiento que le han entregado y de los trofeos que ha ganado El Honduritas es el decorado perfecto para este señor del deporte.

“Yo no salgo más que para ir al campo, miro un poco de televisión; pero en realidad siempre estoy pensando en irme a las canchas, no podría alejarme jamás del fútbol, si lo hiciera me deprimiría o me enfermaría”, relató.

En sus relaciones personales no fue tan afortunado como en el deporte.

“Nunca me casé ni tuve hijos biológicos, pues siempre tuve mala suerte con las mujeres y entonces llegó el momento en el que me convencí que ya no me convenía seguirlo intentando y dediqué mi vida más a los muchachos. Entonces para mí los niños y los jóvenes que llegan a jugar al equipo son como mis hijos. Aquí llegan niños de siete y ocho años, crecen en el equipo y llegan a mayores, entonces uno les toma gran cariño”, dijo Cardona.

El sampedrano siempre vivió humildemente y fue generoso hasta el extremo para apoyar el deporte.

“Yo gasto el dinero en mi pasión, que es el fútbol, porque he pedido apoyo a patrocinadores varias veces y nunca lo he podido conseguir.

Para mí es importante que apoyen este tipo de actividades los empresarios y el mismo Gobierno porque alejan a los jóvenes de la delincuencia y los malos pasos. Los muchachos que no pasan ocupados fácilmente se pierden”, consideró el personaje.

Cardona indicó que desde los doce años el equipo de sus amores es el Olimpia y que en el ámbito internacional seguía al Barcelona.

Fue un ganador

“A nivel de títulos no me puedo quejar, ni tengo nada que envidiarle a nadie, pues el fútbol me ha dado muchísimas alegrías y campeonatos, incluso llegamos a ganar torneos a nivel nacional y regional”, aseguró.

Su labor nunca pasó desapercibida y por esto obtuvo muchos reconocimientos.

“A mí me han reconocido prácticamente todas las instituciones deportivas y hasta algunos alcaldes y es un orgullo porque yo sé que no todos tienen tantas placas y diplomas”, afirmó. Sin embargo, a pesar de los logros obtenidos nunca recibió el apoyo para continuar con sus proyectos.

“A veces hay que pagar transporte, comida, agua o refrescos, también conseguirles tacos o uniformes a los niños, como también cosas que les faltan para jugar”, dio a conocer.

Tocó muchas vidas

“He permanecido tantos años en las ligas menores del fútbol que he visto a varios jugadores de mi equipo convertirse en profesionales; creo que el mejor que salió de aquí fue José Luis el “Flaco” Pineda. Pero también muchos se han hecho personas de éxito, como Max Lemus que trabaja en LA PRENSA, Francisco Ferrera que es locutor, Leo Asís que es entrenador de porteros del Real España y otros que ahora son ingenieros y abogados”, comentó.

Otros jugadores que se destacaron y que estuvieron bajo sus órdenes fueron Rigoberto Gonzales que jugó luego en el Real España, y Benito Suazo que lo hizo con Olimpia, por mencionar algunos de los varios futbolistas a los que este entrenador les enseñó a entender los primeros conceptos del balompié.

Cardona también se tomó un tiempo para analizar los errores que se cometen en el ámbito futbolístico de Honduras.

“Si la Federación de Fútbol apoyara las ligas menores no habría necesidad de estar comprando tanto jugador extranjero que sin ser la gran cosa les quitan el puesto a jóvenes hondureños que podrían dar mejor rendimiento”, consideró.

Parece una ironía, pero como parte de la entrevista Edgardo bromeaba que si al morir descubría que en el cielo había equipos de fútbol, él sin duda seguiría entrenando en las alturas.Pues si los hay, sin duda ahora tienen un gran entrenador al mando.

Su único vicio era ver rodar la pelota

Edgardo Cardona nació el 27 de enero de 1943 en San Pedro Sula y desde muy joven su pasión por el fútbol fue evidente.

“Viví en los campos bananeros hasta los catorce años, luego mi papá nos llevó a Calpules, se le solicitó un traslado a Omonita y desde entonces empecé a jugar. No dirigía todavía.

En 1960 regresamos a San Pedro Sula, vivimos en Concepción y luego nos fuimos al barrio Sunseri. El 15 de septiembre de 1963, a mis 20 años formé el primer equipo, que fue El Honduritas y es el único que siempre he tenido”, expresó Cardona. También tuvo un único empleo. “Trabajo en Fundidora del Norte desde 1965, sólo ahí he trabajado. Empecé como conserje pero ahora me toca armar las máquinas despulpadoras de café y repararlas. Soy técnico, pero mi pasión son los campos, no tengo otro vicio más que el fútbol”, relató el sampedrano.

En 1967 recibió el llamado de la Regional de Fútbol del Norte para formar las ligas menores en SPS. “Estuvimos dos años en prueba y ya en 1969 se organizó el primer campeonato formal. Yo tengo todos los recuerdos del fútbol en mi mente como si fueran de ayer. Ahora los equipos están mucho más organizados, hasta el punto que se llegó a formar un total de cinco categorías, las cuales se mantienen hasta la fecha”.

El reconocido personaje era actualmente dirigente de tres ligas de fútbol para menores. Desde hace 14 años ya sólo era directivo, dejando de entrenar. Se encargaba de los trámites, de conseguir los artículos necesarios para los equipos, de las inscripciones, etc.